miércoles

LLEGO EL FRÍO A NUESTRA HUERTA

Así nos dejó el hielo. Ateridas. Y blancas como una ola de espumas. Pero dispuestas a soñar con  la primavera: esa cosa entre la esperanza, los reencuentros y el placer de haber llegado a donde se quiere. Es lo que tiene la naturaleza, cuatro estaciones de ida y vuelta, dos raíles,  y una sola vida para disfrutarla. No estaría de más que la tratásemos con la libertad del aire. ¡Ah, el aire, la mano que nos mece..!

1 comentario:

  1. que bonito... y qué pena tener que esperar tanto para volver a probar las delicias de esta huerta

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